
El origen de ToGrowfy tiene su inspiración en las grandes corporaciones, donde los socios fundadores iniciamos nuestras carreras profesionales.
Lo habitual en estas organizaciones es disponer de departamentos de Controlling amplios que pueden cumplir con las exigentes obligaciones de reporting, incluso entregando estados auditados dentro del mismo mes de enero y, frecuentemente, con obligaciones de reporting estrictas periódicas fruto de su cotización en las distintas bolsas mundiales.
La globalización ha hecho que las empresas internacionales sean cada vez más frecuentes y su tamaño no sea el de una gran corporación, pero sí tienen exigencias de reporting que atender de forma estricta.
Estas organizaciones suelen tener en los países equipos básicamente comerciales que tienen que asumir esa alta exigencia de reporting dentro de una cantidad importante de tareas de otras áreas. Podríamos decir que funcionan, de alguna manera, como una pyme internacional.
La forma de atender los dead line pasa claramente por la preparación con suficiente antelación y la disposición de recursos especializados.
Durante el mes de diciembre, sino antes, las compañías internacionales se preparan para cubrir sus requerimientos de reporting para el cierre de año, que suele solicitarse entre la primera y la tercera semana de enero, en función muchas veces de la nacionalidad de la casa matriz.
Para cumplir con esos requisitos preparamos a los equipos para poder atender el riguroso timing que esas fechas exigen.
Lo cierto es que es una auténtica filigrana cuando en la inmensa mayoría de los países la actividad fuerte empieza el 2 de enero, y en el nuestro el 7 o más tarde, dependiendo de si cae en fin de semana.
Suele ser periodo vacacional para los equipos que han trabajado duro durante el año y a los que les esperan semanas de intenso trabajo con los cierres contables y fiscales anuales.
En ocasiones, como ocurre este año, nos obliga a adelantar las fechas de entrega (previstas para el 6-1) ya exigentes. ¿Cómo se consigue? Con una planificación de festivos combinada y la creación de equipos polivalentes, de forma que siempre haya 2 o 3 profesionales que conozcan la empresa y puedan ejecutar el trabajo con calidad.
Los cierres de año suelen llevar unos requerimientos muy claros sobre registro de documentos, así como de ajustes temporales por devengo de facturas no recibidas, algo esencial para cumplir las fechas exigidas, lo que conocemos en la práctica como provisiones.
En estos casos la comunicación fluida entre el equipo de la empresa cliente y el de ToGrowfy es esencial. Y es por ello por lo que suele planificarse con antelación, para asegurar que no existan dudas en las pocas horas de margen para realizar el encargo.
El registro de provisiones se convierte así en uno de los instrumentos clave para facilitar al grupo la información operativa que permitirá desplegar los efectos de análisis y valoración de cierre de ejercicio.
Entre ellos suele estar el muy interesante cálculo de variables y bonus.
Es imprescindible trabajar bien y rápido, algo difícil de conseguir cuando una organización internacional no tiene el suficiente tamaño para disponer de un equipo interno y no cuenta con un soporte externo experto. Eso es lo que la colaboración con ToGrowfy soluciona.
Ese cierre rápido de 12 meses se verá completado con un cierre de año a realizar durante las semanas posteriores, ya con los impuestos indirectos cerrados y los ajustes anuales aprobados por las casas matrices.

Argelia Garcia
CEO de ToGrowfy